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alucinogia

El corte de pelo

Yo: “hola, necesito un corte de pelo...”
Mujer: “a que hora?”
Yo: ...?
Mujer: “hay a las 1:30 y a las 2:30.”
Yo: “...”
Mujer: “...”
Yo: “...bueno, a las 2:30..., gracias”

Que hago hasta las 2:30, almorzar?..., no creo, todavia tengo las donas en la garganta, tal vez la tercera fue demasiado. Caminando de vuelta a casa bajo un sol extrano para la epoca, me decido a ir al al gimnasio a ver gente corriendo, vienen de distintas escuelas a competir hoy. Todo esta cubierto de nieve, ni el sol es capaz de auyentarla, bueno, algo tal vez, camino entre charcos de agua por doquier. Este invierno me sigue pareciendo una ilusion, un cuento, una anecdota, algo de lo que uno luego se rie. Aun mis neuronas estan en verano y creen que esto termina manana. No me gustan los inviernos con nieve y hielo, llevan consigo algo de inercia contagiosa, se te mete por los poros y te va deteniendo de a poco. Paso caminando por un banco al lado del camino, cubiero completamente de nieve, siento que me dice: “no es tiempo de sentarse, mantente en movimiento...”, una ardilla que pasa corriendo sobre la nieve sigue el consejo.
Camino al gimnasio, se detiene una rubia en un auto, me pregunta donde puede estacionar y donde esta la biblioteca. Le doy las indicaciones respectivas, y me sonrie brillandole un diente como en las peliculas, le respondo de la misma manera..., no se si a mi me sale. Dos segundos y desaparece a la vuelta de la calle...., me pregunto cuantos de estos momentos intrascendentales te ocurren al dia, deben ser muchos, prometo manana contarlos, por pura curiosodad.
Ya en el gimnasio, llego justo a tiempo para ver la carrera de larga distancia de las mujeres, hay una multitud dentro, mitad deportistas, mitad publico. El estadio es cerrado al exterior y de un frio escandaloso, ahora estoy en un templado mediterraneo. Comienza la carrera..., veo pasar a un monton de rubias por la pista a dos metros de distancia, luego de 8 vueltas a la pista entre los gritos de la multitud, una de las muchachas se ha escapado del grupo por una distancia notable. Su paso es increible, su cabello largo se mantiene en el aire y no cae sobre sus hombros debido a la velocidad que lleva, la he visto correr antes..., ella es mi heroe. Delgada y poderosa va cortando el aire en dos, su rostro inmutable y hermoso sabe que la victoria le petenece, yo permanezco en silencio y sin mover un dedo, con esa sensacion de cuando no se quiere ahuyentar a eso raro y exotico que ha llegado volando cerca tuyo. Observo cuidadosamente, es como el final de una pelicula, los gritos ahogados de la gente y las atletas en camara lenta en los ultimos metros hacia la meta.
Finalmente me entero que acabo de observar a la mujer mas rapida de norteamerica en lo que va del ano. Leccion del dia: “no existen los momentos intracendentales.
Siento deseos de salir corriendo y entrar en el mundo de la gente en la pista. Un pequeno dolor en el talon izquierdo me recuerda que no debo... aun. Ciertamente correr tiene algo fuera de lo comun, una dimension no natural que embriaga una vez que se la conoce, siempre se quiere mas. Se entra en un universo misterioso y gratificante, dificil de sobrevivir en ese ambiente por mucho tiempo, el corazon debe acomodarse a otro ritmo, la respiracion, los musculos, el movimiento monotono del cuerpo al caer sobre la tierra una y otra vez, el balanceo de los brasos. Y luego de una hora, comienza a brotar otro espiritu dentro de uno, diferente, indiferente... nada importa, escuchas los latidos, la tension en las piernas, la respiracion se torna normal, ves pasar todo a otra velocidad y te abandonas a una mistica fuerza que te succiona hacia delante. Exagerado..., bueno, tal vez..., mejor voy por mi corte de pelo.

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