Blogia
alucinogia

Transit

La musica implacable induce un furor desesperado entre la multitud que cae sincronicamente una y otra vez sobre sus mismos pasos. Me uno a la audiencia en medio de la pista, dejandome llevar por la marea de humo y vertigo que lo inunda todo. En realidad no estoy alli, soy solo un espectador cercano…, me camuflo concientemente entre los gritos y jadeos en trance. “Transit” dicen que se llama…, underground, tecno, trance, entre otros apellidos a eleccion. El lugar…Chicago, medianoche, un lugar exclusivo dicen…, me preguntan a la entrada: “ esta en la lista de invitados senor?”. Los que me acompanas y yo, vestidos para la ocacion, tenemos acceso universal al festin… 20 dolares y caminamos por un oscuro pasillo iluminado por destellos de neon, directo al centro de la ecatombe. Cuerpos embriagados cuelgan por doquier, los bits ensordecedores entran directo a mi alma y en un instante estoy siendo parte de la multitud…, pierdo totalmente de vista a mis amigos mientras trato de acostumbrar mi respiracion a esta nueva atmosfera. Una mujer se acerca, me abrasa…, se mueve conmigo unos intantes, balbucea algo y desaparece tambaleandose entre la gente. Todo es asi…, va y viene por segundos, miradas que se cruzan… sonrisas…, un codigo desconocido para mi…, no me importa solo soy un espectador.

Me explican esa es la forma de conocerse aqui, baile, palabras, risas y apresuradamente el resto…, me queda la impresion que todo debe ser rapido, de lo contrario algo se rompe en el proceso irreparablemente…, no entiendo. Me encuentro con uno de mis amigos en el bar al lado de la pista, y mientras bebo algo, una mujer me pide un aventon y me pregunta si he consumido “extasis”, leo entre lineas: “tienes algo que me convides…vamos?”, y mientras la conversacion se extiende hacia otros temas estoy de nuevo en la pista…, diferentes cuerpos, distintas razas…, la misma musica se repite una y otra vez, no noto la diferencia…, tengo la impresion de haber vivido esto mil veces y que he estado aqui toda la vida, el mismo ritual de encontrarse y alejarse, de buscar y perderse…, cierro los ojos y me sumerjo en el centro, todo gira alrededor… es un solo cuerpo que se retuerce, se estremece y arrastra buscando algo perdido y anorado. Trepo hacia el techo, me escondo entre las luces destellantes y desde alli observo la marea humana que me obcesiona, me llama y me emociona…

Euforia…, a ratos una tras otras, por propia voluntad, mujeres se suben a un estrado especialmente preparado, donde se mecen al ritmo de la musica, deshinibidas se dejan llevar por esta fuerza furiosa que lo embarga todo…, nada importa y se abren el alma en movimientos perpetuos y ausentes, nadie las observa, nadie esta alli realmente…libre de alcohol en mi cuerpo no tengo acceso permitido a la evasion absoluta. Amantes y no amantes se sumergen en besos y caricias interminables…, otros desfigurados se apoyan entre rincones… me muevo entre almas tambaleantes, son iguales que yo, los conozco desde siempre. Cuantas veces nos hemos cruzado antes…, otros mundos, otras historias, otras epocas…, los mismos personajes en otros roles…, inevitablemente la meta no ha cambiado y seguimos buscando, desesperadamente…

Instantes mas tardes, me sumergo hambriento en mi “linguini con camarones”, olvido todo y placidamente camino en medio de la noche solitaria rumbo a mi hotel. La luna brilla entre los edificios inmensos, una brisa timidamente fria me trae de vuelta a la vida…naturaleza humana, me pregunto si dejare de sorprenderme algun dia.

0 comentarios