Siesta de domingo

Me dejo caer al piso, doy unas vueltas y me quedo detenido escuchando mi respiracion... la puerta no esta cerrada completamente y reflejos se cuelan al interior, cosas que aletean afuera y que esperan y esperan. Esta es mi hora, mi turno, el balance de los minutos se inclina a mi favor y es que mi inconciencia tiene ahora sentido.
Ves aquello?, si, eso que se mueve entre los arbustos, vamos por el!!!... y damos vueltas y vueltas en todas direcciones. La clausula en letras pequenas nos advierte del antidoto, pero ya es demasiado tarde para tales formalidades..., algo pasa volando y me toma por los hombros con fuerza, a la cima!!, si, a la cumbre mas alta del universo, donde todo es diafano y cristalino.
Y las horas ya no son mas horas...
Apunto con el dedo a las cosas que me llaman la atencion dando exclamaciones de asombro, pero no tengo respuesta, aqui hay espacio solo para uno... el vacio, si, ahora entiendo...